Podemos creer que esta es otra moda en la industria de la belleza, una nueva invención de marketing. Pero la «belleza pura» parece imponerse como un movimiento básico. Información o intoxicación? Te toca a ti juzgar.
- Clean Beauty aún no tiene una definición exacta y oficial. Algunos dicen que es más «natural», «más limpio», «más verde», más «responsable» y «sin químicos». Ella está luchando por una nueva visión de los cosméticos.
Más seguridad para la piel.
- Los escándalos de salud y alimentos nos han hecho conscientes de las propiedades dañinas de ciertos componentes y esta desconfianza se ha expandido a lo que ponemos en nuestra piel y nuestro cabello. Las marcas prefieren ingredientes naturales sin ser 100% naturalmente porque todavía usan ciertos componentes sintéticos. Tenga en cuenta que la legislación en esta área en Francia es una de las más estrictas con más de 1.300 ingredientes prohibidos en cosmética bajo sospecha de haber sido cancerígeno, neurotóxico, alergénico o disruptor endocrino. ¡Mientras que solo 11 ingredientes están prohibidos en los EE. UU.!
Más transparencia en las fórmulas.
- La composición de los productos está escrita en el envase, la lista INCI los desarrolla desde el más concentrado hasta el menos. Solo aquellos con menos del 1% pueden no mostrarse. La transparencia es la consigna. Si no todas las marcas pueden cambiar todas las fórmulas a la vez o incluso encontrar alternativas, hoy lo reconocen y lo dicen sinceramente mientras esperan mejorarlo.
Más respeto por el planeta y la gente.
- Además de la fórmula, El embalaje debe ser responsable. Biodegradable, biodegradable, con baja huella de carbono. Las plantas provienen de canales validados, con respeto a las poblaciones que los plantan y cosechan.
- Como puede ver, si esta nueva estrategia parece lenta y todavía imperfecta, está en marcha una revolución hacia productos más seguros y responsables. Y en gran parte gracias a los consumidores, que también es una nueva revolución.
© Ariane Goldet para NotreTemps.com