Ha elegido amamantar a su bebé … pero tiene muchas preguntas sobre la forma correcta de hacerlo. Para una experiencia 100% exitosa, para usted y su pequeño, confíe en estos pocos remedios para la abuela.
La cura de la abuela para calmar los senos adoloridos
- Después de unos días de amamantamiento, ¿notas que tus senos son especialmente sensibles, incluso un poco dolorosos? Esto es perfectamente normal. La piel está muy estresada por la alimentación del bebé, la piel se vuelve muy densa y tiende a irritarse un poco.
- Para resolver este problema rápida y fácilmente, los siguientes médicos de abuelas son extremadamente efectivos: humedezca dos toallitas limpias con agua helada y colóquelas suavemente sobre sus senos sensibles. La liberación es inmediata.
La cura de la abuela para evitar grietas
- Durante la lactancia, la succión infantil repetida debilita la piel de los senos. Resultados? Se forman grietas en los pezones. Aunque no es grave, el fenómeno sigue siendo doloroso e incómodo.
- Para evitar esto, algunos remedios paternos son esenciales. Por ejemplo, puede aplicar unas gotas de leche materna en la piel agrietada después de amamantar a su bebé. Particularmente enriquecida con grasa, la leche tiende a hidratar profundamente y calmar sus pezones.
- Además de esta abuela, puedes aplicar suavemente aceites de masaje o acondicionadores de senos.
- También piense en algunos aceites vegetales, como el aceite de oliva o el aceite de almendras dulces, y asegúrese de secar bien sus senos después de la aplicación. Encontrará rápidamente una piel perfectamente hidratada, cicatrizada y profundamente reparada.
La cura de la abuela para una lactancia materna perfecta: ¡no haga espuma para mayor comodidad!
- La lactancia materna es un momento especial que compartes con tu pequeño. Es la oportunidad perfecta para tejer y profundizar el vínculo de amor y ternura que te une. El intercambio de apariencia, el contacto piel con piel, la proximidad a la voz de la madre o incluso los latidos del corazón … Todos estos son factores que promueven el bienestar y el vínculo entre la madre y el niño.
- Para que su experiencia de amamantamiento sea inolvidable y vaya bien, algunos remedios de la abuela son especialmente valiosos. Para comenzar, eliges una posición cómoda que te permita a ti y a tu hijo estar perfectamente cómodos. Acostado boca arriba o de lado, sentado o acostado medio acostado con la espalda apoyada en almohadas, depende de usted elegir qué es lo mejor para usted. Idealmente, tenga cuidado de no ser molestado para aprovechar al máximo este momento de vinculación con su hijo. De este modo, creará una burbuja de bienestar y calma que contribuirá a la lactancia materna sin previo aviso.
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