“Después de alimentarme, mi bebé de dos meses llora todo el tiempo. ¿Todavía tiene hambre? «Nuestro especialista, Pr Patrick Tounian, jefe del departamento de nutrición y gastroenterología del Hospital Trousseau en París, responde a la pregunta de Rose.
Respuesta de Patrick Patrick Tounian, Jefe del Departamento de Nutrición y Gastroenterología del Hospital Trousseau (París) *
- Durante los primeros meses de vida, el llanto recurrente de los niños es preocupante para los padres que no saben cómo interpretarlos y no saben qué hacer para aliviarlos.
- Llorar en un niño no es necesariamente una señal de hambre insatisfecha. Especialmente cuando estas lágrimas llegan al final de la alimentación. Un niño que no puede llenarse se enoja durante la alimentación, porque no puede tomar el seno correctamente o porque no está satisfecho con el flujo de leche.
- El llanto recurrente al final de la alimentación puede corresponder a un fenómeno bastante común conocido como cólico infantil. Es un fenómeno que se establece en el tiempo que comienza al final de la primera semana de vida y termina aproximadamente 4 meses.
- Por razones que no siempre se explican, algunos niños comienzan a llorar con mucha frecuencia. Se mencionan varias pistas. Estas lágrimas se pueden vincular, cuando ocurren al final del día, con el establecimiento del ritmo menstrual (sueño-vigilia alterna).
- El llanto recurrente no debería ser un problema, ya que está bien diferenciado del llanto fuerte, agudo e inusual, que puede ser un síntoma de un problema disruptivo y requiere una consulta inmediata. No dude en hablar con el pediatra que verificará que estas lágrimas no sean de origen patológico.
* Autor de Responda cualquier pregunta que tenga sobre la dieta de su hijo (Ed. Odile Jacob)
Entrevista realizada por Frédérique Odasso.
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