Diarrea, cólicos, alergias … las aplicaciones de estos microorganismos son numerosas. ¿Es efectivo? ¿Dónde están? Actualización con el Dr. Florence Campeotto, pediatra.
1. ¿Qué son los probióticos?
- Los probióticos son bacterias o levaduras «buenas» que, cuando se agregan a la dieta, tendrán un efecto beneficioso sobre la salud. De esta manera, la flora intestinal existente se enriquece de modo que la proporción de bacterias «rentables» aumenta. Por lo tanto, la organización está mejor preparada para defenderse de los diversos agresores.
2. ¿Cómo funciona?
- Las bacterias buenas y malas compiten. Los primeros se ubican en la mucosa intestinal y ocupan el lugar de las bacterias patógenas, evitando así su adhesión a la pared.
- En segundo lugar, los probióticos aumentan la función de barrera protectora del intestino, por ejemplo, al aumentar la producción de moco o anticuerpos IgA.
3. ¿Cuáles son los probióticos más comunes?
- Las bifidobacterias y lactobacilos familiares están representadas principalmente. Son estas bacterias las que están particularmente involucradas en la producción de yogurt.
- Dentro de cada familia hay diferentes especies. Por ejemplo, los lactobacilos se dividen en Lactobacillus acidophilus, casei o incluso rhamnosus. Finalmente, cada probiótico consiste en diferentes cepas, cada una de las cuales tiene una propiedad específica para la salud.
- La levadura de cerveza activa también es un probiótico. Se compone de hongos microscópicos, generalmente de la especie Saccharomyces boulardii.
4. ¿Para qué síntomas se usan?
- Los probióticos han demostrado ser efectivos para prevenir y tratar la diarrea aguda por rotavirus, que afecta especialmente a los niños en invierno. Diariamente, estos microorganismos reducen el riesgo de contraer la enfermedad y, cuando ocurre, reducen su duración, su gravedad (riesgo de hospitalización) y la cantidad de heces.
- Se obtienen los mismos efectos para la diarrea en relación con la terapia con antibióticos. En este caso, la flora intestinal está desequilibrada, ya que el antibiótico no solo destruye las bacterias patógenas, sino también las que viven normalmente en el intestino. La adición de probióticos restaurará la flora de calidad. Entre las especies estudiadas, Saccharomyces boulardii y Lactobacillus rhamnosus han producido buenos resultados. En el área de la alergia, los probióticos también tienen un lugar especial. De hecho, los niños que son alérgicos a las proteínas de la leche de vaca han visto disminuir claramente su eccema después de la absorción de probióticos del tipo Lactobacillus rhamnosus GG.
- Tercera área de acción: infecciones respiratorias. La rinitis, la bronquitis y la otitis disminuyen en intensidad durante el tratamiento con probióticos. Al regular el sistema inmunitario, estos microorganismos también pueden reducir la importancia de la rinitis alérgica.
5. ¿Se pueden tratar otros trastornos con probióticos?
- Un estudio italiano ha puesto de manifiesto el interés de un probiótico (Lactobacillus reuteri) para aliviar a los bebés que sufren de cólico. Después de una semana de tratamiento, la duración del llanto se redujo en un 74% en el grupo de niños que recibieron este tipo de probióticos. Veinte días después, el 96% de los lactantes se sintieron aliviados y el tiempo de llanto fue de solo 35 minutos al día, en comparación con las 4,30 horas del comienzo. En total, Lactobacillus reuteri redujo los llantos diarios de los bebés en 335 minutos.
- La idea es actuar sobre la flora intestinal: estudios recientes han demostrado que los niños con cólico son menos ricos en lactobacilos. Este déficit es la causa de los trastornos y puede corregirse tomando un probiótico. Cinco gotas al día son suficientes para dar la dosis diaria recomendada de 100 millones de bacterias Lactobacillus reuteri.
6. Si usamos un solo probiótico, ¿podemos combinarlos, por cuánto tiempo?
- Los probióticos se pueden consumir solos o en combinación, ya sea para llevar a otro uso o para obtener una mayor eficacia. Por ejemplo, el tipo reuteri de lactobacillus ha mostrado efectos positivos sobre el cólico de los bebés. Pero la misma cepa en combinación con otra mejorará la salud de los dientes. Los lactobacilos y los bífidos a menudo trabajan juntos para detectar diarrea infecciosa o reducir el eccema en niños en riesgo. Por lo general, el período de tratamiento con probióticos dura uno o dos meses, con una dosis diaria.
7. ¿Dónde están ellos?
- Algunas marcas con fórmula infantil (Guigoz, Gallia, Nidal) contienen bacterias en su fórmula que son lo suficientemente fuertes como para contrarrestar la acidez del estómago y permanecer activas hasta el colon. Los probióticos también se administran en forma de gotas, tabletas, jarabes, cápsulas (ultra levadura) o yogur natural. Tenga en cuenta que el contenido de bacterias vivas y activas en estos productos puede variar considerablemente de una marca a otra. Evite aquellos que están pasteurizados, elaborados con fruta y prefieren yogur fresco, menos ácido pero más rico en bacterias.
8. ¿Hay alguna contraindicación para el uso de probióticos?
- Las contraindicaciones son extremadamente raras y solo se aplican a niños inmunocomprometidos.
Maryse Damiens, en colaboración con la Dra. Florence Campeotto, pediatra del Hospital Necker para Niños Enfermos en París.