Un niño puede ir entre 12 y 14 meses. Pero cuidado, ¡esto es solo un promedio! Si el suyo es lento para comenzar, no necesita preocuparse. ¡Sus prioridades pueden estar en otra parte!
- Cada niño crece a su propio ritmo: algunos se irán temprano, alrededor de 1 año y otros a los 18 meses. Como con todas las adquisiciones, entran en juego varios criterios.
Caminar: una actitud individual
- Su hijo prefiere observar. Están los activos, curiosos y expertos, a quienes les gusta explorar el gran mundo y tienen prisa por ganar más autonomía. También están los pacíficos, que se divierten bien … sentados. Prefieren observar y tomar más tiempo para dar sus primeros pasos.
- Prefiere gatear. Antes de la edad de 1 año, los niños pasan por diferentes etapas psicomotoras. Algunos comienzan con «cuatro patas», arrastrándose o en las nalgas. Entonces tienen acceso a un nuevo espacio y les conviene, a veces durante mucho tiempo. Otros prefieren experimentar parados lo más rápido posible, parados en sillas, en paredes. Pero todos, tarde o temprano, alcanzarán la madurez neuromotora que les dará acceso a la marcha independiente: pararse en equilibrio, coordinar brazos y piernas.
- Él no tiene un alma viajera. Caminar es un símbolo. Gracias a ello, su hijo tiene acceso a otro mundo, ¡alejándose de usted! Busca conquistar su autonomía y esta nueva libertad no agrada a todos. Y tú, ¿aceptas que está empezando a escaparte? En cualquier caso, puede estar seguro de que un retraso en la marcha no significa que su hijo se desarrolle con menos rapidez y no menos bien. ¡Esto no significa que hablará tarde, que estará menos alerta o menos inteligente! ¡A veces, el contemplativo más rápido es un buen orador, mientras que el restaurante más antiguo tarda en expresarse!
1 2