Juego para enseñarle paciencia

¡En la sala de espera del pediatra, en el carnicero, tienes que esperar! ¿Misión imposible para tu pequeño burbujeante? Afortunadamente, Fabienne-Agnès Lévine, psicóloga educativa, ofrece algunas ideas geniales … para juegos.

  • ¿Qué pasaría si estos momentos «perdidos» le permitieran tomar conciencia de su cuerpo? ¿Para estimular su excelente psicomotricidad? ¿Para agudizar tu sentido de observación? ¿Explorando idiomas? ¿Si los viviste como cómplices en tu día? Aquí están nuestras ideas para esperar felizmente. Con instrucciones de no hacer demasiado ruido y no jugar con tres veces nada.

A partir de los 10 meses: juega con el cuerpo

Le encanta hacer cosquillas, esconderse o divertirse sonidos. ¡Mucho mejor! Estos pequeños juegos lo ayudan a sentir la envoltura de su cuerpo y lo alientan a comunicarse.

  • ¿Qué hace ella mamá? Discretamente en un rincón de la sala de espera del médico o en el tren, sopla tus dedos, parpadea rápidamente, ensancha, hincha tus mejillas, pon un dedo en su boca y haz un gran chuuuuuutut … todos estos pequeños gestos y expresiones faciales lo divierten y lo invitan a te imito
  • La hormiga pinchó mi mano. Muchas fórmulas infantiles se cuentan en el cuerpo como la pequeña historia de una hormiga (bribón, ¿tenía hambre?). ¿No los conoces? Improvisando: una mariposa aterriza en la pierna y, con suerte, vuela por el cuello. Un pequeño tren rueda, rueda a lo largo del brazo y salta el puente sobre el otro brazo. ¿Sabías que estos juegos de contacto son utilizados por terapeutas psicomotores para enseñar a los niños a relajarse?
  • Hola aqui estoy! ¿Gira en su cochecito? ¡Rápidamente una bufanda, una revista o incluso tus manos para esconderte! Risas locas garantizadas con este increíble clásico del juego Cuckoo que lo calma cada vez que te encuentra.

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