Una historia, un abrazo y un salto, ¡vete a la cama! Contigo, este escenario ideal no existe. Tu pequeño te devolverá la llamada. Peor aún, simplemente se desliza en tu cama.
¿Por qué quiere acostarse contigo?
- Él esta asustado. Miedo al lobo, oscuridad, brujas, gomitas, etc. Estos personajes coinciden con la explosión de su imaginación. Ve que se mueven las cortinas, tiene la impresión de que un animal pequeño va sobre su brazo … Estas fantasías del sueño, llamadas Marie-José Chalamel, especialista en sueño, indican el enfoque del hombre de arena.
- No quiere revivir sus pesadillas. Si se despierta de un mal sueño, se calma con él. Sin duda, la mejor solución es dormir en su cama.
- Tiene miedo de ser abandonado y necesitas quedarte con ti o con su papá? Este es a veces el caso de un niño que acaba de tener una hermana pequeña o un hermano pequeño. O cuando uno de los padres llega a casa tarde en la noche o se va temprano en la mañana: su ausencia a la hora de acostarse o cuando se despierta desarrolla este miedo.
- Está celoso de mamá o papá. Alrededor de los tres años, la edad del complejo de Edipo, el deseo de tomar el poder sobre los padres del mismo sexo es un gran clásico. Su hijo siente la necesidad de monopolizar la atención. Tendrá que aprender a respetar la intimidad de su pareja.
Cómo hacer que se quede en la cama
- PAGSHablemos de su miedo juntos. Ofrezca decirles y dibujarlos. Recuérdele su presencia al lado de la sala de estar o dormitorio. Si te necesita de noche, lo oirás. Tranquilízalo de su miedo. «Sé que tienes miedo de que un ogro vaya a tu habitación por la noche, pero sé que es imposible». Al negarse a entrar en su lógica, lo asegura.
- Domar a los monstruos del armario. Ponga un poco de luz nocturna en la habitación si tiene miedo a la oscuridad. Juega al escondite durante el día y encerrarte en un armario … Todo negro.
- Asumir una situación a la hora de dormir. A menudo es la clave para una buena noche. Cuente una historia, consígalo, ayúdelo a organizar sus peluches, déle un abrazo … En un orden a menudo sin cambios: todos estos hábitos lo ayudan.
- Después del ritual nada te impide quedarte con él por un tiempo, pero sal de la habitación antes de que duerma por completo. ¿Te llama después de dos minutos o en medio de la noche? Calmarlo con calma no te impide aguantar después de decirle y repetir que no arriesgó nada.
- Sé seguro y consistente. Él se resiste, llora, ¿se unirá a ti? Espera, mantén la calma y llévalo a su cama. Llame a papá: ¡Su autoridad es a menudo muy relajante y efectiva! Se despierta en medio de la noche? Si puede quedarse dormido solo, puede dormirse sin ti.
- Dale un tierno despertar. Un pequeño abrazo, palabras dulces, tu bebé comprenderá que incluso si no te tiene a su lado toda la noche, puede sentir dolor en la mañana.
Marie-Victoire Garcia con el Dr. Annie-Laure Frenkel, médico neurofisiólogo.
© Revista SuEducacionEmocional
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