Nochebuena con tus padres, Navidad con tus suegros con una gran cantidad de primos, tíos y tías … ¿Se perderá su hijo en el torbellino de las fiestas? Solución caso por caso a Christine Brunet, psicóloga.
Tiene problemas para memorizar
- Sí, su abuelo era un niño y cometió errores. Es muy tranquilizador para su hijo saber de dónde viene y quién es. Aproveche las reuniones familiares para hablar sobre sus raíces.
- Crea álbumes de fotos. Más que películas, que tienen lugar demasiado rápido, permiten que las fotos arreglen un recuerdo y regresen. Con ellos, su hijo se descubre físicamente y crea su historia. Nombra los diferentes miembros de tu familia. Identifique a las personas de su generación: abuela, tío … Use analogías de lugares, historias, para que su hijo comprenda los vínculos entre ellos. Refiérase a las vacaciones mientras está al alcance de la mano.
El día D, está impresionado.
- No estoy seguro si su hijo se siente muy cómodo entre todos. Asegúrate de respetar su modestia y sus emociones para que él también pueda disfrutar de la fiesta.
- Explícale con palabras simples esta noche. Involúcrelo en los preparativos: decore la casa, los menús, organice las golosinas. Cambie el nombre de los invitados con él y repítase: «Este es el sillón de la abuela Louise». Adviértale que su tía quiere besarlo y encontrar similitudes.
- Sé fácil y tranquilízalo: era lo mismo con tu hijo. No se ofenda si él no dice hola, no quiere besarse y buscar refugio en sus brazos, ni si está decepcionado con su regalo y no dice gracias. Si cree en Santa Claus, no es fácil agradecerle. Es la fiesta de donación gratuita. Entonces asócielo con su agradecimiento.
Luego, quiere volver a hablar de eso …
- Miren juntos las fotos de esta hermosa fiesta. Aproveche el año nuevo, los cumpleaños, para dar noticias a los miembros de la familia que no conoce bien, envíe un correo electrónico, una tarjeta … Haga que su hijo le pregunte qué quiere decir. Ofrezca agregar un dibujo, escribir juntos.
Las palabras de mamá
“Recordar los nombres de tíos, tías y primos siempre ha sido difícil para mi segundo hijo, Eliott. Todavía tiene problemas hoy a las 11, ¡así que imagínese cuando era más joven! Las fiestas familiares lo incomodaban. Es un niño que tiene problemas para concentrarse en la escuela … Sin embargo, recordar los nombres de los Pokémon nunca ha sido un problema. Pero en la vida cotidiana, en la vida cotidiana, necesita un fuerte intercambio con la persona para recordarlo. » Véronique, madre de Eliott, 11 años.
Agnès Barboux con Christine Brunet, psicóloga, coautora de Little Concerns and Great Concerns de 1 a 7 años, ed. Albin Michel.
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