¡El verano es un buen momento para ahogarse! Uno de los dos ahogamientos ocurre entre junio y septiembre. Para evitarlos, es importante respetar las precauciones básicas … pero también conocer las acciones correctas al beber.
Ahogamiento: cuidado con el pánico
- Un ahogamiento grave se debe al descubrimiento del descubrimiento y al pánico inicial y frecuente, que impide que la comitiva realice ahorros de inmediato. Pero tenga en cuenta que la batalla de ahogamiento tiene lugar en el suelo. Desde el borrador, también comienza los primeros auxilios y no relaja sus esfuerzos hasta que llegue la ayuda (Samu o los bomberos).
- Si está en presencia de una persona ahogada, retírela del agua lo más rápido posible y, según su estado, comience las operaciones de rescate. Varias situaciones pueden ocurrir.
Socorristas mientras esperan ayuda
- El niño está consciente y respira espontáneamente: quítele la ropa, séquelo fuertemente sin frotarlo y luego cúbralo con una manta para calentarlo, póngalo de lado. Una consulta médica es necesaria.
- El niño está inconsciente y no respira o es muy irregular, pero con un corazón efectivo (se puede escuchar claramente lo que late) está pálido o cianótico: colóquelo boca abajo, con la cabeza hacia un lado y presione tres o cuatro veces sobre su espalda y sus riñones antes de darle la espalda para eliminar la cantidad máxima de agua fría o inhalada. Mientras espera que comience el equipo de rescate, comienza el boca a boca.
- El niño está en coma y en paro cardíaco: Tenga la misma actitud asociando siempre un masaje cardíaco externo hasta que llegue la ayuda.