Alergia: ¿cómo vivir con ella?

Leche, polen, pelo de gato, ácaros, maní … ¿cosquillas a tus hijos? Necesita organizar su vida diaria para preservar las alergias familiares. Dr. Dominique Château-Waquet, alergólogo, responde a sus preguntas.

¿Es suficiente escapar de un alérgeno para evitar cualquier reacción?

  • El hacinamiento es la medida más radical. Cuando un niño demuestra ser alérgico al pelo de gato, es mejor evitar que pase uno. Cuando es sensible a un alimento, simplemente lo eliminamos y siempre que no esté en contacto con el alérgeno, su hijo estará en buena forma. El problema es que la ejecución hipotecaria no siempre es obvia. La leche, los huevos y el maní se encuentran en la mayoría de los productos alimenticios industriales. Los ácaros del polvo también se encuentran en todas las casas. Es posible limitar su desarrollo a través de medidas higiénicas, pero su hijo se reunirá con ellos en los nietos, en el preescolar o en la escuela. Proporcionar jarabe antihistamínico puntual como Aérius o Primalan o gránulos homeopáticos no es suficiente. Es muy urgente cuidar la alergia de manera global para permitir una vida social plena y sin riesgos.

¿Cómo organizo la atención?

  • El alergólogo primero debe probar el peligro potencial de establecer un certificado médico y recomendaciones. Entonces es necesario llevar el entorno del niño, es decir, todos los que lo cuidan a veces también, para darse cuenta de los riesgos. Los abuelos, amigos y niños deben medir absolutamente el peligro de exposición a un alergeno.
  • Muchos todavía creen que las alergias están sucediendo en la cabeza, que es un nuevo tipo de moda y que una pequeña resurrección o un paseo a caballo no pueden doler. No es verdad. Si es necesario, se debe presentar un certificado del médico tratante para mostrar el peligro potencial.
  • Finalmente, es importante informar al niño sobre el problema que padece lo antes posible. Incluso preocupado porque siente curiosidad por su cuerpo y puede aprender desde el principio a formular lo que siente, si le pica, si le molesta, si le hace querer jugar … Debe sentirse libre de decirles a los adultos que a su alrededor que no puede comer ciertos alimentos o tener contacto con animales. Depende de ustedes, padres, hablar con él al respecto de manera regular integrando estas tareas en la vida diaria, pero sin dramatizarlo.

1 2 3

¿Qué te ha parecido?

Deja una respuesta