Su hijo, sujeto a infecciones de oído, ya no puede oír bien. ENT solo ve una solución: el descanso del yoyo. Es una operación benigna y eficaz.
Si su hijo tiene problemas de audición después de repetidas infecciones de oído, la instalación de yoyos (ventiladores transtimpánicos), pequeños tubos huecos, lo aliviará rápidamente.
¿Qué son los «yoyos»?
- Existen varios tipos de aireadores transtimpánicos : en forma de diábolo o pequeños tubos huecos de silicona, también llamados tubos en T. Estos tubos de 1 a 3 mm se colocan de manera que formen un pequeño pasaje en el tímpano: así se ventila el tímpano.
¿En qué casos recomendamos instalar yoyos?
- La otitis es muy común en los niños. Es la segunda enfermedad infecciosa después de la nasofaringitis.
- Se recomienda la instalación de yoyos en casos de otitis serosa y otitis media aguda recurrente.
- En otitis serosa, una disfunción de la trompa de Eustaquio provoca la formación y el estancamiento de moco detrás del tímpano y luego forma una especie de pegamento. El tímpano ahora solo suena sonidos apagados. Si se instala una bacteria, el líquido se vuelve purulento: se trata de una otitis media aguda. En ambos casos, su hijo tiene dificultades para oír.
¿Cómo es la operación?
- La instalación se realiza bajo anestesia y no lleva más de veinte minutos. Primero, bajo un microscopio quirúrgico, el médico realiza una paracentesis: una pequeña incisión de 1 mm de largo en el tímpano de su bebé.
- Este agujero parece un ojal. Chupa suavemente el moco para liberar la oreja. Luego, en este ojal, el otorrinolaringólogo colocará el aireador que evita que el tímpano se cierre.
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Por lo general, se coloca un yoyo en cada oído. Por tanto, los yoyos permiten prevenir la oclusión espontánea del tímpano tras la paracentesis. Proporcionan una buena ventilación, como una entrada de aire, que ayuda a drenar el líquido a través de la trompa de Eustaquio.
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