¿Es él un futuro campeón?

Tónico, ágil y hábil … tu hijo es definitivamente un verdadero atleta. ¿Futuros campeones? No necesariamente ! Encuentre el ritmo correcto y las dimensiones correctas sin aplastar todos sus sueños de un podio olímpico.

¿Tu chico? Siempre listo para patear la pelota o correr a la menor oportunidad. Su hija ? Ella trata de entrechats y volteretas mientras respira. Su hijo ya está registrado en un club y, sin duda, no pide nada mejor que sobresalir en su campo elegido, especialmente desde que se dio cuenta de su entrenador.

  • Estás compartido: ¿Deberíamos frenar su entusiasmo o alentarlo a ir más allá, en competencia o en una estructura escolar adecuada? Sería una pena limitar a una persona talentosa, pero corre el riesgo de convertirla en medallista a pesar de sí mismo.

¿Futuros campeones? Mantenerse alejado

Tampoco le importaría tener un medallista en la familia. Pero para el interés superior del niño, es importante que ejerza el buen juicio.

  • No inviertas en su lugar y no se enorgullece personalmente de su habilidad.
  • Independientemente de su nivel, no juega el papel del entrenador. Incluso si está dispuesto a dar su opinión, debe evitar la mayor cantidad de consejos técnicos posibles o mantener una opinión sobre cómo se ha desarrollado su pequeño atleta … Déjelo en manos de los profesionales, solo se asegurará de su papel como padre.
  • Tenga cuidado de no evitar la presión «psicológica» de su hijo Si el deporte implica un esfuerzo financiero significativo o monopoliza todo su tiempo en detrimento de sus hermanos y hermanas, puede sentirse culpable. Encuentra el tamaño correcto.

¿Futuros campeones? El punto de vista médico es importante.

  • Contacta a tu doctorpediatra o, si el entrenador lo aconseja, un médico deportivo recomendado por la federación. Él le dirá si es conveniente reducir la velocidad o ir más lejos.
  • Prepárese para las preguntas del médico.. ¿Ha sido herido su hijo? Puede suceder, pero las lesiones repetidas indican un problema de fatiga. ¿Está durmiendo bien? Si tiene problemas para conciliar el sueño, especialmente antes de una prueba, la tensión es ciertamente demasiado alta. ¿Es demasiado pequeño, demasiado grande, tiene dificultades con su familia o en la escuela? En este caso, una actualización con un psicólogo puede ser útil.
  • Sé objetivo. Si observa alguna de estas manifestaciones, su médico probablemente argumentará a favor de una práctica moderada. Si su hijo se mantiene tranquilo y en buena forma a pesar de un ritmo prolongado (nunca más de diez horas por semana para niños de 10-11 años), puede sentirse tentado a dejarlo ir.

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