Su hijo pronto estará en sexto grado y no es muy amigable con el lenguaje escrito. No sabe su ortografía, no siempre sabe cómo otorgarse y confunde los léxicos. ¿Falta de dureza o problemas específicos?
No le gusta leer
- No se siente cómodo con el lenguaje escrito. Su debilidad en la ortografía puede estar relacionada con una mala práctica de lectura y malos hábitos de escritura.
Lo que hay que hacer
- En casa, anímelo a leer, escribir oraciones cortas, pero siempre de manera divertida. Hable con su maestro, quien eventualmente le sugerirá que configure un sistema de apoyo o lecciones.
- Qué decirle a él. «Cuando lees una palabra que no conoces, sería bueno que la escribieras. Esto te ayudará a recordarla mejor».
Sufre de un trastorno escrito específico.
- Su hijo comete regularmente entre diez y veinte errores de ortografía por página. Sin embargo, parece conocer las reglas gramaticales, pero no puede aplicarlas. Cuando escribe, requiere un esfuerzo tal que no puede hacer acuerdos gramaticales al mismo tiempo.
Lo que hay que hacer
- Hágase una revisión de la terapia del habla para determinar si su hijo tiene trastornos específicos del lenguaje escrito, como dislexia o disortografía, lo que resulta en dificultades para leer o deletrear. Por razones desconocidas, estos trastornos ocurren en niños con inteligencia normal y sin alteraciones sensoriales (audición y visión).
- Una vez que el terapeuta del habla haya hecho el diagnóstico, su hijo puede ser atendido a través de la terapia del habla.
- Qué decirle a él. «Ahora sabemos por qué no vienes como tus camaradas. Te ayudaremos y mejorarás. «
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