Durante un tiempo, ha sentido que su hijo podría prosperar más en la clase anterior. ¿Es esto necesariamente una buena intuición?
Su hijo es animado, curioso y, sin embargo, parece estar caminando en círculos en la escuela en este momento. Lo encontrarás frente a sus compañeros de clase. ¿Sobreestima sus habilidades o necesita más estimulación?
El problema
Es probable que varias situaciones motiven un salto de clase. Algunas señales pueden llamar su atención:
- Es fuerte en el cálculo y maneja muy bien la señal de llamada. Es posible que ya haya adquirido el conocimiento de su nivel.
- El esta aburrido en clase, parece triste en casa, se expresa en un lenguaje muy elaborado para su edad. Es quizás uno de los niños llamados «intelectualmente auténticos».
- El es muy curioso. En clase, hace muchas preguntas y, a veces, va más allá de la materia que le enseñan. Necesita ser estimulado más.
- Es muy maduro comparado con sus amigos. Nació en enero y también es uno de los mayores de su clase. Tiene pocos intereses comunes con los niños de su nivel y se siente más cómodo con sus mayores.
- Es muy grande para su edad.
¿Omitir una calificación? Ten cuidado
Esta decisión conlleva un riesgo. Por tanto, debes tener cuidado.
- Pregúntese qué quiere de su hijo. Tenga cuidado de no fijarle metas que estén fuera de su alcance e identifique la razón por la que desea que se salte una clase. Es desde una perspectiva estratégica: te dices a ti mismo que si repite después será menos grave. ¿Sueñas con un niño extraordinario que sea más talentoso que los demás?
- Considere una reunión con su amante. Asegúrate de que tu colegial haya integrado las habilidades que parece haber adquirido un poco antes y sobre todo que la imagen que tienes de él no difiera de la del profesor. Esto es importante antes de considerar la construcción de nuevos aprendizajes.
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Habla de ello con tu hijo. Es importante que siga este proyecto y que no haya desgana de su parte.
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